I'm floating in a most peculiar way, and the stars look very different today

viernes, 23 de diciembre de 2011

Desaparecer.

Hay días en los que el borde del abismo me amenaza más que nunca. Hoy es uno de esos días. Días en los que me empeño en seguir con la idea de que todo ésto es absurdo y tiene que acabarse cuanto antes. Desde hace unos años, vivir se me ha vuelto insoportable la mayoría del tiempo, como una cuesta abajo constante con pequeños "baches" de felicidad que le tengo que agraceder a unas pocas personitas que me acompañan día a día.
La angustia es contínua, y se acentúa, aún no sé por qué, en épocas como esta puta mierda que se nos viene encima: Navidad. Mi cabeza no deja de darle vueltas a la mierda una y otra vez, llegando a un punto en el que se me traba en la garganta y la tengo que vomitar de alguna forma, aunque eso no me haga sentir mejor.
Siempre que llegan estas fechas me pongo llorona, triste, estúpida, torpe, inaguantable.... Con ganas de morir a cada segundo, y pensando como sería el descanso absoluto.
Buenas noches.....

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Invisible.

Aunque no sé muy bien como empezar a escribir hoy, tengo una especie de vacío que me ha llevado a abrir el blog sin saber muy bien de que voy a hablar. Es muy corriente sentirse sola en el mundo cuando estas rodeada de gente, contradicciones que duelen, pero así son. Tengo alguien al lado que no me da la suficiente sensacion de estar acompañada, de ser comprendida y es algo que me ocurre desde hace un par de meses. Vengo a Salamanca y las cosas siguen igual....
Me siento invisible.

jueves, 8 de septiembre de 2011

La que enseña las tetas en los bares.

Pensaba hacer público este blog. Pero con ello lo único que conseguiría saría pasar vergüenza, me sentiría desnuda y totalmente vulnerable. Los pensamientos son mucho más íntimos que un simple físico. Por algo puedo enseñar las tetas en público pero siempre tendré reparo en abrirme a alguien en cuestion de palabras y sentimientos. Quizá por esto no entiendo el interés y comentarios excesivos que pueden provocar el hecho de enseñar un par de tetas, cuando mi verdadero valor no es ese, cuando no estoy mostrando nada íntimo, nada que de verdad me de realmente reparo. ¿Tan importante es un físico? Odio la superficialidad, y oigo a mucha gente afirmar lo mismo, pero luego en cuestion de hechos es lo que mas llama la atencion y lo que más se recuerda. No soy solo un coño, no soy solo unas tetas, es un puto embase que me ha tocado por azar y genética. ¿Por qué es eso lo que más se valora inconscientemente? ¿Por qué se supone que la dignidad de una tía se encuentra en su coño? ¿Por qué he de sentirme sucia, inmoral o menos válida por una relacion de una noche?
Quitando el hecho de que entregarse, como se dice "en cuerpo y alma", es mil veces mejor que solo hacerlo en el plano físico.... ¿Por qué hacerlo solo en este caso me quita dignidad? ¿Por qué se supone que al hacerlo no me valoro? Precisamente como valoro lo que soy en realidad, no se lo doy al primero que pasa. Mi intelecto, mis ideas, mis pensamientos, están reservados a un círculo muy pequeño y cerrado. A intereses superficiales, relaciones superficiales. Y nunca le he visto nada de malo.
AHORA, se que es el momento de algo íntimo. Lo que no me hace arrepentirme de todo lo anterior, simplemente es mi momento.

* Todo escrito seguido y en 5 minutos, pensamientos que han fluído desordenadamente. Y así se queda.

miércoles, 8 de junio de 2011

Lo que nunca esperé.

Hace un año y pocos meses cambió mi vida. Yo en ese momento no lo sabía, así que recibí lo que en ese momento fue un sutil cambio con inocencia y tranquilidad. Me lo tome como una de esas pequeñas cosas que te pueden pasar en cualquier momento.
Ese pequeño cambio fue ganando espacio en mi cabecita. Me lo tomé de nuevo como una obsesión quizá pasajera, como me había pasado otras veces. Pero llegó el momento en que esa personita que conocí un día cualquiera pasó a ocupar mis pensamientos y mis miedos más a menudo.
Dando un gran salto de más de un año, con mucha mierda sobre todo dentro de mi misma, puedo decir que a día de hoy, ocupa la única parte aún no contaminada en mi cabeza. Esa parte que me obliga a levantarme por las mañanas y me empuja a seguir un día más, a aguantar mis propios pensamientos, aunque sean una tortura contínua, solo por tenerle a mi lado, porque merece la pena, y es lo mejor que me he podido encontrar.
Sigo pensando que no me lo merezco, sigo odiándome e inconscientemente intentando dar razones a los demás para que me odien. A él tambien. Y es lo que me mete en un bucle de malos sentimientos aun peor que el anterior, hacer daño sin recibir desprecio por ello me hace sentir todavía mas miserable.
Sin facultades para escribir. Solo llorar.
Te quiero.

domingo, 20 de marzo de 2011

Capaz de elegir.

Ultimamente pienso mucho. Mi autoestima sube poquito a poco y cada vez más cuanto más aprendo. La cultura da confianza, y me encanta.
Prefiero pasar un sábado sola, en casa, conmigo misma, queriéndome, leyendo, aprendiendo sobre lo que me rodea de forma consciente, que no emborrachándome de alcohol e imbecilidades de los demás. Supongo que así funciona la experiencia.
Ahora me veo capaz de elegir.

lunes, 24 de enero de 2011

Descansar...

Cuando pienso en mi pasado, me viene claramente a la mente el por qué de mis inseguridades y de mi odio a mí misma. Simplemente, siempre estuve en medio, sobrando. Yo sola no bastaba, siempre faltaba alguien. "¿Y tu hermano?" El, siempre favorito de ese lado, sin hacer nada, sin hacer nada más que haber nacido chico. El favorito de mi madrina igualmente. Ella, favorita del resto, porque claro, es hija única, y sin padre.
Mi abuela me dijo una vez que entre los primos yo era como el jamón, lo "mejor" del bocata, lo del medio. Pero nada más lejos de la realidad, al menos eso es lo que yo percibía siempre. Más que lo mejor, me veo como la piedrecilla en el zapato que molesta siempre y no puedes colocarla en ningun sitio que no sea fuera para caminar a gusto. Fuera de todo. Así me siento. Un error con el que hay que lidiar, al que todos exigen pero nadie pregunta como se siente.
Me he tragado mucha mierda ajena inconscientemente, y nadie me ha pedido disculpas por ello, solo exigencias, que si haz esto así que si haz esto asá, llega hasta aquí o me decepcionas, etc...
Quizá esa es la explicación de por qué entre los 3 primos, soy la menos superficial. Me la suda ir a un hotel o a una pensión, un piedra movil o un iphone, eso son mariconadas. Siempre me ha dado la impresion de que soy la que más valora lo sentimental. Irónicamente parece que es lo que siempre han dado por hecho que tenía, cuando era todo lo contrario. Y me alegra mucho más la vida un rato íntimo con alguien querido, un abrazo silencioso y comprensivo, un sincero "¿qué tal estás?" que todo el dinero del mundo. El dinero es solo eso, dinero, y por mucho que tenga nunca podrá comprar el cariño que he sentido que me ha faltado.
Todo ésto viene a que siento que mi vida no tiene sentido, que podría acabar ahora mismo y no afectar en lo más mínimo a nadie, solo sería algo menos de lo que preocuparse.
Estos ultimos años he ido de desastre en desastre, he dejado el baile, he dejado de pintar, de escuchar mi adorada música, no sé estudiar como antes, he perdido la poca confianza que tenía en mí misma, no me veo capaz de trabajar, de estudiar, de ser amable, me siento sola en el mundo y no sé cual es mi sitio, por lo que cada vez es más recurrente el pensamiento de que sobro totalmente y cada vez más atractiva la idea de dejarlo todo y descansar de una vez.

viernes, 14 de enero de 2011

Sería vida...

No consigo encontrar mi sitio en éste mundo. Parezco venida de otro planeta, con otra forma de entendimiento del mundo, diferente a cualquier otra que haya visto, y más diferente aún de la que se consideraría normal. Con ésto no quiero decir que sea superior, pero tampoco inferior. Simplemente diferente. Y es algo que no me deja estar tranquila. Me angustia existir sin más, sin una utilidad clara, sin un objetivo claro. Cada día aguanto menos a los de mi alrededor, y menos cuando "les caigo mal" sin ni siquiera haberse molestado en intentar conocerme. Después de tantos años creyéndome una mierda a causa de opiniones ajenas estoy harta de darles la razón. Solo me producen nauseas.
Apenas nadie me parece interesante, y a medida que pasa el tiempo y comprendo un poco mejor como van las cosas, menos interés tengo en conocer a los demás.
Es en días como éste cuando más vacía me siento, me empacho de baladas, lloro con más ganas que nunca y la idea de colgarme de un puente me parece de lo más atractiva.
Siempre pensé que sería horrible morir ahorcada, pero según pasan los días y más odio guardo, más bonito me parece y menos miedo me da.
Perder el conocimiento a la par que la respiración, sabiendo que no volveré a tener que sentir esta soledad interior que no me deja vivir en paz. Eso sería VIDA.

jueves, 13 de enero de 2011

Soñar.

Ciertamente, lo estoy desaprovechando. Tengo mucha variedad de sueños, todos los días, y debería apuntarlos, pero me da pereza. No sé si significa algo, supongo que lo mismo que los anteriores, pero intentaré explicar el de ahora.
Hoy me follé a un estudiante de medicina. En el último baño del último piso. Sí, nos pillaron. No fué para tanto, pero lo deseaba, y mucho. Le confesé que me sentía culpable. Pese a estar también comprometido, solo pudo reirse. STOP.
Una colección de pasteles que representaba el ciclo embrionario de un pollito. "Joder! qué buena idea!" pensé. Solo eran 15 euros, por lo que estaba a mi alcance económico...Pero llegaba tarde a la lancha de las 8. Un amigo me lo regaló, y comencé a ponerme cerda de nuevo, sintiéndome una mierda otra vez. STOP.
Un cielo lleno de luces, formando figuras que simulaban una procesión de barcos en la oscuridad, miraras donde miraras, solo había barcos dibujados con estrellas. En mi sueño, ese fenómenos ocurría unas 3 veces al mes, y tenía un nombre, que con mucha rabia no recuerdo. Olas, olas, olas......
Pequeños detalles han sido omitidos, porque no sé donde incluírlos, el orden en mi cabeza sigue siendo confuso, tal como son los recuerdos de un sueño normalmente.
Un café.